Aplicada a los tapones clásicos, permite imprimir cualquier patrón o diseño en cápsulas de plástico o metal, aumentando las posibilidades de personalización y reforzando la conexión entre la etiqueta y el cierre.
Personalizables y 100 % sostenibles, ofrecen una huella de carbono reducida y una vida útil más larga: una alternativa ideal a los tapones estándar.